Sabe que aún tiene que entrenar duro para mejorar en el Kumite, lo que de momento le resulta más complicado del Kárate. «Pero se me dan muy bien las katas y espero poder entrenar bien este año para poder regresar al Campeonato de España», reivindica Álvaro Llorente, el escolar de 12 años que se consolida como joven promesa del gimnasio Norberto Ortiz.
Ya estuvo en el Nacional hace un año, cuando se celebró en Leganés. «Allí lo pasé genial con todos los compañeros. Al principio te pones un poco nervioso, pero luego es estupendo», celebra. De momento, tendrá que esperar al menos un año porque el ascenso a juveniles (de 12 a 13 años), le coloca ahora con una desventaja de desarrollo físico propia de los niños con un año menos en esa categoría.
«Desde bien pequeño me han gustado las artes marciales, pero nunca pensé en hacer judo o nada parecido. El kárate siempre me ha gustado mucho. A ver si puedo sacarme el cinturón negro», avanza sobre sus más inmediatas aspiraciones. Eso, y la competición que se avecina en Colindres: «Es el campeonato más cercano. Quiero prepararme bien para estar a punto», comenta el alumno del colegio San José de Santander. Su rutina de entrenos es de tres días por semana, al menos durante dos horas. «El kárate me ha enseñado la manera de estar tranquilo y centrado. Y, al fin y al cabo, eso es justo lo que necesitas para tener éxito en los estudios. Así que todo me va genial», confiesa. :: JOSÉ CARLOS ROJO Diario Montañes.
ENTREVISTA REALIZA A ALVARO PARA EL DIARIO MONTAÑES
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